Sukkha es una palabra en Pali y Sánscrito que normalmente es traducida como felicidad.

Es el estado contrario a dukkha que es el sufrimiento.

El estado de sukkha no depende de las condiciones externas. Nace de una forma inquebrantable dentro de nosotros cuando nos acercamos a la verdadera naturaleza de las cosas.

La tarea de buscar felicidad a través de cosas externas está condenada a fracasar, igual que buscarla para uno mismo sin preocuparse por los demás. Hay que aprender a mirar en nuestro interior y familiarizarnos con una visión a la vez más meditativa y más altruista del mundo.

Sukkha es el goce permanente de la paz y el conocimiento sin intermediaciones de la realidad última, y esto es lo que intentamos alcanzar mediante la práctica de diversas disciplinas, si te interesa tu desarrollo personal, o alguna de las diciplinas que ofrecemos te damos la mas cordial bienvenida.




Servicio Social


El servicio social es una parte vital del trabajo de “centro sukkha”.  Como dice parte de la introducción, la búsqueda de la felicidad esta condenada a fracasar cuando solo la buscamos para nosotros mismos sin preocuparnos de los demás.


Si hubiésemos alcanzado ya la iluminación y volteáramos a ver todo el sufrimiento del mundo, este nos seria insoportable, y trataríamos de hacer lo posible por mitigar el sufrimiento de todos los seres.
¿De que serviría realmente ser un ser completamente iluminado, si nuestros padres, amigos, hermanos, y personas queridas continuaran sufriendo? ¿Podríamos acaso fingirnos ciegos y sordos ante el dolor de quienes queremos?
 
En el proyecto “Centro Sukkha” alentamos a que la semilla de las virtudes del agradecimiento y la generosidad crezca en el mayor número de personas posibles, y es por ello que conforme el proyecto crezca, irán aumentando las actividades de servicio social.

El desarrollo y crecimiento de una persona no se nota por la cantidad de textos que haya leído, las horas de clase, por la cantidad de iniciaciones, y practicas estrafalarias que realice, la cantidad de títulos o formas que domine, el desarrollo y crecimiento de una persona puede verse en sus acciones cotidianas, en una vida de rectitud, en su sonrisa constante sin fingir u ocultar sus emociones, y sobre todo en su capacidad de ayudar a los demás, sin alardear de esto.

En el centro no pensamos forzar a nadie a realizar algo que no le nazca, sin embargo, exaltamos enormemente las ventajas incluso personales que se ganan al tender la mano al prójimo, puede ser que al principio se realice la actividad con vago interés, o con poca conciencia, pero conforme nos vamos adentrando en esta practica, nos damos cuenta de los grandes beneficios que nos aporta.

Algunos de los beneficios que podemos notar es primeramente como nos vamos volviendo menos egoístas por ende mas generosos, ampliamos nuestra visión del mundo, y por primera vez comenzamos a ver realmente a los demás, eso nos ayuda a conocernos mejor, y a poner en un plano realista nuestros problemas, muchas veces pensamos que nuestros problemas son los mas grandes, y nos ahogamos en un vaso de agua, cuando realizamos esta practica, nuestros problemas mitigan automáticamente.

También dejamos de lado el sentimiento de soledad, pues comenzamos a sentirnos parte de todo, nos damos cuenta que en realidad nunca hemos estado solos, y si esta separación existía era una apariencia creada por nuestro ego. Y obviamente no podemos olvidar la gratificación que experimentamos al ayudar a otros, y descubrir como la sonrisa de alguien que no conocemos, puede ser un verdadero tesoro.

Al final las palabras pueden ser muy bellas, pero son las acciones las que cuentan, es por eso que los instructores hemos empezado ya con este proyecto, trabajando un tiempo en el Centro de Recuperación Primer Paso, y dando clases de Tai Chi a los residentes del Asilo San Juan todos los Jueves.

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